Viernes
25, el primero de la tarde de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo,
patrocinado por la peña El Trasto, y marcado con el nº
135, negro mulato, en la salida lo paro Borja, toro con movilidad sobre todo al
principio con alegres arrancadas y bonitos remates en la Picaora. Por la noche
en la embolada el toro volvió a las arrancada, pero el toro ya había aprendido
de la tarde creando peligro pues al ser
las 2 de la madrugada había mucha gente que era no era consciente de donde
estaba y mucha gente a lo mejor con más alegría de lo normal, así en la Picaora
el toro pillo a un mozo de Castellón de con na herida en el bajo vientre,pronóstico grave. Y después en un descuido a Juanma de
Almassora, ocasionándole desgarro en el brazo, cornada interna y puntazo en la pierna, grave. Lo mas destacado es que los dos heridos se recuperan favorablemente en sus casas.
El
segundo de la tarde patrocinado por la peña El Caragol,
de la ganadería gaditana, Toros del Torero,con el nº 41, de pinta negro listón,
cuajado toro grande, recibido por Cesar Palacios, toro que se fue a las calles recorriéndolas un poco despistado y al final termino en
la Picaora con pequeñas arrancadas peligrosas, pues empezó a coger sentido. Por la noche en el día que mas tarde se embola de toda la semana pues la gente sale a cenar al "pa i porta" y el toro empieza a la 1´30 h. de la madrugada, la
embolada bonita y el toro continuo con las peligrosas arrancadas, en una de
estas le cae un chaval de Castellón,
dándole una fuerte paliza, rompiéndole el brazo y con el 25% de quemaduras en todo el cuerpo, con pronóstico grave. En estos momentos ya se esta recuperando poco a poco en su casa.
Y
la peña Aparugua que cogía antigüedad,
patrocino un toro de la ganadería de Sánchez
de Ybargüen, marcado con el numero nº 15, de pinta negro bragado, salpicado, calcetero y rebarbo, de bonitas hechuras,
toro largo muy en el encaste marqués de Domecq, salida bonita revolviéndose y
rematando en los barrotes ocasionado daños en la videocámara de “DVD la
talanquera”, un susto, después fue Abel el que lo recibió, saliendo el toro a
las calles donde empezó a trabajar con alegría de menos a más, toro con
movilidad, rematando en casi todas las barreras, en algunas de estas metiendo
los riñones como vimos en la del Tremedal donde se levanto los cuartos
traseros, entrando a los recortes hasta el final, aunque algunas veces se hacía
de respetar y descansaba hasta coger aire y volver otra vez a la embestida. Este toro también fue uno de los que no se embolo. Buen toro.
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